martes, 23 de octubre de 2007

3 OBRAS IMPORTANTES

  • RIMAS: Publicadas al año siguiente de su muerte con el título inicial de El libro de los gorriones, poseen una cualidad esencialmente musical y una aparente sencillez que contrasta con la sonoridad un tanto hueca del estilo de sus predecesores. En ellas aparece el amor, el desengaño, el deseo de evasión, la desesperanza y la muerte.

  • LEYENDAS: Muestran un interés artístico y arqueológico por la edad media, con sus templos y claustros románicos o góticos, campos sombríos y calles tenebrosas, palacios y castillos. Predomina en ellas un espíritu donde se impone lo misterioso, lo sobrenatural y mágico con historias de raíz popular en muchas ocasiones.

  • CARTAS DESDE MI CELDA: Las primeras cartas escritas por Bécquer frente al Moncayo, desde la Celda de Veruela, marcan una época de nuestra literatura, pues en ellas Bécquer trae al arte español una visión más intensa que las anteriores de la Naturaleza.

SU ESTILO

Bécquer representa el tono íntimo, de la lírica profunda. Su "Himno gigante y extraño" rompe con la tradición de la poesía civil y heroica, los colores vistosos y la historia nacional, para meditar profundamente sobre la creación poética, el amor y la muerte, los tres temas centrales de las Rimas. Algunos autores afirman que su poesía es la más humana del Romanticismo español, lo que le valió el desprecio de Nuñez de Arce, que calificó sus Rimas como "suspirillos germánicos".
Bécquer es, a la vez, el poeta que inaugura -junto a Rosalía de Castro- la lírica moderna española y el que acierta a conectarnos de nuevo con la poesía tradicional. Las Rimas se encuadran dentro de dos corrientes heredadas del Romanticismo: la revalorización de la poesía popular y la llamada “estética del sentimiento”. El ideal poético de Bécquer es el desarrollar una lírica intimista, expresada con sinceridad, sencillez de forma y facilidad de estilo.

BIOGRAFÍA

Nació en Sevilla, hijo de un pintor y hermano de otro, Valeriano. También él mismo practicó la pintura, pero, después de quedarse huérfano y trasladarse a Madrid, la abandonó para dedicarse exclusivamente a la literatura. No logró tener éxito y vivió en la pobreza, colaborando en periódicos de poca categoría. Posteriormente escribió en otros más importantes, donde publicó crónicas sociales, algunas de sus Leyendas y los ensayos costumbristas Cartas desde mi celda. Obtuvo un cargo muy bien pagado de censor oficial de novelas. Hacia 1867 escribió sus famosas Rimas y las preparaba para su publicación, pero con la revolución de 1868 se perdió el manuscrito y el poeta tuvo que preparar otro, en parte de memoria. Su matrimonio, con la hija de un médico, le dio tres hijos, pero se deshizo en 1868. Bécquer, que desde 1858 estaba aquejado de una grave enfermedad, probablemente tuberculosa o venérea, se trasladó a Toledo, a casa de su hermano Valeriano. Éste murió en septiembre de 1870 y el poeta el 22 de diciembre, a los treinta y cuatro años.